miércoles, 1 de febrero de 2012

Febrero ya!


Hoy sería una ocasión estupenda para contaros con detalle cómo me fueron estos últimos días, de no ser porque tengo un trancazo importante que sólo permite a mis ojos abrirse en un 30% del total. Pero aún así, este catarro es más interesante, porque fue contraído este fin de semana en Londres. Sí señores, esta es la principal consecuencia de esperar al frío para ver el cambio de guardia en Buckingham Palace (nunca lo había visto antes), de congelarte al salir del tren porque dentro ibas pegada a la calefacción, de no quitarte el abrigo al entrar en alguna tienda porque solo es un momentito, etcétera etcétera etcétera.

Pero dedicándonos a otros menesteres, hoy fue un día normalito, exceptuando que antes de las 7 de la mañana estaba camino de la estación para despedir a mi visita de estos días, que a estas horas ya está sana y salva en Vigo. 


Mañana no habrá nadie que se despierte para desayunar conmigo ni nadie que me despida en la puerta cuando me marche para el cole, como en los viejos tiempos. Una visita más que recibo de muchas otras que tendrán que venir (y repetir). Gracias por todo, Jessica Fletcher (también por esas libras que encontré en mi mesa "to the laundry", que no deberían haber quedado ahí); vuelve cuando el Sergas te permita coger más vacaciones :P

Y ahora, aunque sea poco menos que irse con las gallinas, me voy a dormir, que es lo que mi cabeza congestionada y mis ojos semi abiertos piden a gritos. Buenas noches a todos.