domingo, 25 de diciembre de 2011

Christmas Day


Aunque haya vuelto a casa por Navidad, como el turrón, sigo con mi intención de acercar la vida y costumbres inglesas a todo aquel que me siga. [Nótese que si este blog fuese dirigido a ingleses y no a españoles, tendría que explicarles eso de "volver a casa por Navidad, como el turrón", porque ni tienen turrón (muchos de ellos ni saben qué es -comprobado en el colegio), ni, por supuesto, anuncio de El Almendro]. 


Pero lo que nos concierne hoy es el día de Navidad. ¿Cómo celebran los ingleses el día de Navidad? 

En esencia, igual que en España: por la mañana abren los regalos que les dejó el Father Christmas (lo llaman así más que Santa Claus, por lo menos los niños en el colegio) y las familias se reúnen para comer en abundancia. ¿Qué hay de especial, pues? 

El mensaje de la Reina. Nosotros escuchamos al Rey el 24 a las nueve de la noche, pero la señora Elizabeth Alexandra Mary (pregunta de quiz -¿cuáles son los otros dos nombres de la monarca actual?) se dirige a los ingleses el día 25 a las tres de la tarde. 


Christmas crackers. Esto es tipiquísimo allá, pero en España no hay equivalente ni parecido. Los christmas crackers son unos tubillos de cartón con forma de caramelo que se ponen sobre la mesa en la comida de Navidad (también se utilizan en comidas navideñas sin necesidad de ser la del día 25). El asunto es que dos personas tienen que tirar por cada uno de los extremos del cracker y cuando este explote (como las pistolas de martinicas tan populares cuando yo era pequeña), la persona que se quede con la parte grande del tubo se adueña también del contenido de este. Es muy divertido. 

Se me va a acabar la batería del ordenador y me tengo que ir a dormir, así que nada más. Espero que hayáis tenido un día de Navidad los más agradable posible y que os hayan gustado todos vuestros regalos. XX

sábado, 24 de diciembre de 2011

Christmas Eve


Christmas Eve, o lo que es lo mismo, Nochebuena. Hoy es ese día del año en que los niños están histéricos, los padres estresados, todo el mundo hace y recibe llamadas de teléfono para desear Feliz Navidad y el rey aparece por la tele en sus 10 minutos de gloria anuales. Antiguamente, el protagonismo televisivo estaba repartido entre el mencionado y Rafael, pero creo que ya no. 



Sé que hay mucha gente que lo único que quiere es que estos días pasen pronto, que sea ya 8 de enero, empiecen las clases, se apaguen las luces de Navidad y que nuestros esfuerzos se centren en administrarnos bien para superar ese mes que parece no tener fin. También sé que es más fácil apreciar el encanto de la Navidad cuando eres niño o estás rodeado de ellos y que tal vez sea la época más hipócrita del año, pero para mí siguen siendo especiales. Me encanta que las calles estén iluminadas, hace que nos olvidemos de que se hace de noche más pronto que en cualquier otra fecha. Me fascina la idea de sofá-manta-bebida caliente-película de Navidad mientras fuera está nevando (mi imaginario está muy influido por el cine navideño inglés, con su blanca Navidad). Y también me gusta recorrer tiendas y tiendas en busca de los regalos perfectos, siempre que sean para gente a la que realmente quiero regalar y no meros compromisos. Así que, aquí queda, mi manifiesto en favor de la Navidad.

Y para rematar la jugada, os dejo con un villancico alternativo, de esos molones del estilo Last Christmas, aunque menos explotado.


Por últimísimo, desearos de corazón una feliz Nochebuena y día de Navidad, que no son tan malos si pensáis en lo bueno que tienen estas fechas. Supongo y espero que os hayáis portado bien para que Papá Noel os deje regalos esta noche. Yo he de confesar que la presión de ese momento siempre me hizo rebelarme y, aún sin quererlo, mi comportamiento en los días previos no respondía a lo esperable. 
Feliz Navidad