domingo, 23 de octubre de 2011

Arctic Monkeys


Momento musical de la semana. Resulta que me acabo de dar cuenta de que aún no había dedicado nada aquí a los Arctic Monkeys y es un poco sacrilegio, porque a día de hoy Sheffield no se concibe sin ellos. Además, ciertamente son la banda sonora de los últimos siete días, porque no dejé de escucharlos. Bien fuese en el autobús camino del cole, por la calle, en casa, en cama antes de dormir... Alex Turner y los suyos estuvieron presentes en mi cabeza a todas horas. De hecho, esta semana sufrí ese síndrome de no poder dejar de pensar en una canción; esto que te hace tararearla sin parar y a veces incluso sin darte cuenta. Bien, pues me pasó eso por partida doble, con dos canciones de los Arctic: Reckless Serenade y Suck it and See, ambas de su último disco. Y la culpa, la tiene sin duda esta actuación en directo en una radio de Seattle, porque la voz del hombrecillo me tiene completamente enamorada.


El vídeo de Suck it and See también puso su granito de arena a esta obsesión-musical-transitoria mía. Lo protagoniza Matt Helders, el batería, un fenómeno que además de pegarle a los platillos también tira para la interpretación. Es, además de Alex Turner, el que habla en las entrevistas, porque los otros dos, pobres, siempre quedan con el micro en la mano sin poder decir nada, encumbrados por la locuocidad de sus compañeros. 


El caso es que sospecho que estoy muy enganchada a ellos además de porque me gustan (fiel seguidora desde 2006) porque es como si escuchando sus canciones pudiese encontrar algo en Sheffield que no conocería de otra forma. No sé si me explico. Las canciones de sus dos primeros CD están inspiradas en su día a día, que por aquel entonces tenía lugar aquí, en la ciudad del acero. Escuchándolos en pleno Endcliffe Park (que nombran en alguna entrevista) me da la impresión de que puedo entender mejor qué suponía Sheffield, la misma Sheffield en la que yo estoy viviendo, en sus vidas. Y eso que el disco al que yo estoy colada es el que menos tiene que ver con Sheffield, porque ahora pasan muchísimo tiempo de gira o grabando en Londres, pero siguen siendo chicos de High Green que entienden mejor la ciudad que cualquier otro de Liverpool o Birmingham, por ejemplo. 

Además de esto, ver las carátulas de sus discos colgadas en las paredes de todos los pubs, escuchar a grupos locales versionar sus canciones o pasar innumerables veces por delante del local de un ex-integrante de la banda, hace que los Arctic Monkeys estén presentes en tu día a día, quieras o no. Y si aún por encima los conocías de antes y te gusta la música que hacen, ya poco menos que son como tus vecinos. Espero que se dejen caer por aquí mientras yo esté para participar de esa euforia que los Sheffieldianos sienten por ellos y que solo puedes sentir si vives en su ciudad. 

Os dejo con la primera canción que conocí de ellos, cuando andaba allá por segundo de bachillerato (y ya terminé la carrera!). Por cierto, para los fans de Misfits, fijaos en la protagonista del vídeo.



P.D. La entrada de hoy debería llevar referencias a cierto grupo de Liverpool que vi hoy en directo y que me gustó mucho, pero dado que uno de sus integrantes escribió en Facebook "Can't wait to get home from Sheffield 'Hole Shit'" (Me muero de ganas de llegar a casa después de estar en Sheffield 'agujero de mierda'), no pienso hacerles propaganda gratuita. No será la ciudad perfecta, pero ya desarrollé cierto sentimiento de pertenencia a ella, y en defensa de ciudades perdidas, tengo yo mucha experiencia. 

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